Capitulo 149 La Proposición

Demi: ¿Qué pasa?
Joe salió de la ducha y envolvió su cuerpo desnudo y mojado en una toalla.
Joe: Habrán saltado los plomos.
De repente la luz volvió.
Joe: Equilicuá…
Demi ya estaba envuelta en su toalla. Joe le tendió el brazo para ayudarla a salir.
Demi: Gracias. Bueno… ¿Qué era lo que me ibas a decir?
Joe: Bueno… En realidad…
Demi: ¿Si?
Joe: Quería preguntarte a donde querías ir…
Demi: Oh… No sé… ¿A la Ópera?
Joe: Perfecto. Vamos a arreglarnos.
Joe se arregló primero y bajó a recepción después de avisar a Demi. Una vez fuera de la habitación llamó a Kevin.
Kevin: ¿Si?
Joe: No he podido…
Kevin: Joe, ya hemos hablado de esto. Tienes que contárselo. Si de verdad te quiere lo comprenderá.
Joe: No Kev… No puedo obligarla a esto. Piensa que en cualquier momento puede darme un ataque y…
Kevin: No creo que sea tan difícil decirle a Dems que te han diagnosticado Catalepsia.
Joe: ¡Esto es una maldición! Ni tu, ni Nick ni Frankie estáis marcados con la maldita enfermedad hereditaria de nuestro abuelo… ¿Por qué yo?
Kevin: Joe, tranquilo, no te pasará nada. Yo estaré contigo y te cuidaré.
En ese momento, Demi bajó con un espectacular vestido negro brillante.
Joe: Te dejo Kev… No puedo obligarla.
Joe cortó la llamada.
Joe: ¡Estás espectacular!
Demi: Muchas gracias… ¿Vamos?
Joe y Demi disfrutaron de una magnifica velada musical en la Academia Nacional de Música de París u Ópera Garnier. Después fueron al hotel y se dejaron llevar por su pasión incontenible. Tras una noche de pasión loca, cuando Demi despertó, Joe no estaba a su lado. Toda la habitación estaba llena de pétalos de rojas rosas.
Demi: Guau… ¡Es maravilloso!
Joe: Esperaba que te gustara…
Demi: ¿De donde sales?
Joe: Tuve que ir a hacer algunos recados.
Demi: Joe eres increíble de verdad…
Demi se incorporó y dejó ver el picardías que llevaba puesto. El raso del camisón brillaba en contacto con los tibios destellos de sol que entraban por la ventana.
Joe: Verás. Me he visto obligado a escoger entre dos difíciles decisiones con respecto a nosotros. He elegido Demi.
Demi: Guay. No entiendo nada, pero tu a tu ritmo jaja.
Joe: He elegido lo más cómodo y egoísta.
Joe rebuscó en su bolsillo y sacó una pequeña caja. Hincó la rodilla en tierra y se sonrojó.
Demi: ¿Joe?
Joe: Demetria Devonne Lovato… ¿Me concederías el honor de ser mi esposa?